Se confirma. La Libertad es una máquina de sacar gente de la pobreza. Corea del Norte y Corea del Sur eran igualmente miserables cuando terminó su guerra en 1953. Una apostó por un modelo de Libertad y otra abrazó el comunismo. Unos mueren de hambre en una dictadura, otros son una sociedad libre y próspera. Singapur, Hong Kong o Taiwan nos muestran el camino de la Libertad frente al camino de servidumbre que siguen Cuba o Venezuela.
En 1812 el porcentaje de pobres alcanzaba el 92,3% de la población mundial. Hoy el porcentaje de gente viviendo en la extrema pobreza en el mundo no alcanza el 8,9%. Gracias a la Libertad todos los años salen de la pobreza 153 millones de seres humanos. Con la tendencia actual en 2027 podremos decir que la extrema pobreza ha desaparecido. Incluso las sanguijuelas comunistas solo pueden vivir de parasitar a los que laboran en el mercado libre.
Como se ocupa de recordarnos nuestro admirado Javier Milei, la Argentina es un buen ejemplo. Desde 1856 en que era un país paupérrimo, Alberdi estableció la Libertad como pilar sobre el que cimentó el progreso que llevó a Argentina a ser la primera potencia mundial en 1897. Todos queríamos emigrar al país de las oportunidades. Argentina y cualquier otro país puede volver a prosperar apostando por la Libertad.
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